
Con la crisis del COVID-19, las brigadas médicas cubanas que intervienen por el mundo se hicieron conocer todavía más, y en particular en Europa. Es tan grande su prestigio, que se lanzó una campaña mundial para pedir que se les otorgue el Premio Nobel de la Paz. Este ejército de batas blancas, que lleva el nombre de Brigada Henry Reeves, forma parte de una política de salud global e internacionalista de parte del gobierno cubano, de larga trayectoria histórica, y dentro de la cual otra elemento importante es la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana (ELAM).
Para hablar de ello contamos con la participación Adán González, ciudadano argentino, integrante de una comunidad qom, nacido en el Chaco, en Quitilipi. Adán se recibió de médico en Cuba y hoy vive en Montevideo. Con él hablamos sobre su experiencia en Cuba primero, y en Venezuela después, como miembro del batallón 51, brigada compuesta de médicas latinoamericanos formados en la ELAM y actuando en este país sudamericano.